martes, 14 de septiembre de 2010

Jane (FIN)

-       No. Todavía alguien mejor me está esperando. Y esa persona no eres tú. Siento hacerte daño, pero ya no puedo confiar en esa persona a la que tanto quise. Adiós Jack, cuídate.
Así fue como él, una vez más desaparecía de mi vida. Sin embargo, ahora mi espíritu y mi alma estaban tranquilos. Una puerta se cerraba, porque otra nueva se abría y yo con los ojos cegados de dolor no había visto.


A la mañana siguiente llegué al trabajo, y allí estaban en mi mesa todos los manuscritos de distintos escritores a los que solíamos publicar sus obras. Pero uno de ellos estaba separado, era Robert Scott, el primer autor al que publiqué cuando todo acababa de empezar, nuestra relación siempre había sido maravillosa pero nunca me había dado cuenta de lo maravillosa que era hasta  que me senté y fue justo en ese instante cuando llegó el remedio instantáneo a la ceguera:
“ Dedicado a la protagonista de mi vida.
                                          Jane te quiero”        
Fdo: Robert Scott