Get some air

A veces las cosas se van complicando, más y más cada vez, perdemos el rumbo y nos movemos únicamente movidos por los patrones que se han establecido en lo que se supone una vida normal. Entonces es verdad es momento de pararse a pensar y no perderse a uno mismo, buscar en el interior y rescatar al niño que llevamos dentro. Darte cuenta que las cosas se arreglaran y saldrán adelante, que tienes que retomar el camino y afrontar con coraje a lo que nos enfrenta la vida. Porque aquel niño, aquel espíritu libre que expresabas libremente de pequeño, esta escondido y a veces cuando le dejas florecer encuentras lo mejor de ti, tu pura esencia, y disfrutas pudiendo entregarlo a los demás.

...no pienso simplemente escribo...lo que sale del corazón

Amenazaba tormenta, las palabras que habías dicho por error, no se las llevaría la lluvia, una bonita amistad se había perdido, por un día de colera, un día en el que el alma te abandona al despertar y sale toda la ira, te habías convertido en otra persona, por la calle nadie te reconocia, tu rostro era distinto, tu mirada era diferente, y solo te diste cuenta cuando paso el tiempo, cuando la historia fue lo suficientemente larga como para poder mirar atras con perspectiva y ver los errores en los que habías caido, darte cuenta que aquello tenía que cambiar.
Gracias a Dios, tenias la gran suerte de volver a respirar en el siguiente instate, de seguir viviendo al menos un día más, tenías la suerte de poder cambiar el futuro, el pasado pasó y con eso no podías hacer nada, simplemente emepzar a ver las cosas buenas de todo aquello que veias como un oceano negro, ver que esos errores que quedaron atras intentarias que no volviesen a ocurrir, que ahora estabas llena de aire y fuerza limpia por dentro y por fuera, dispuesta para luchar y entregarlo todo por llegar a lo más alto, tus alas se batían en esa pequeña caja donde apenas podían extenderse, dónde les era imposible desplegarse para volar, pero aquella caja era de cartón, siempre habias pensado que era dura como el roble, sin embargo ahora lo veias claramente aquella caja se iba a romper facilmente, gracias a la fuerza a la ilusión a las ganas de salir a volar, a las ganas de ver las cosas como eran, un mar de alegrias con unos pequeños tropezones por el camino.