¡Un descubrimiento!. Uno puede pensar que es muy largo, que pereza, un libro histórico, pufff.
¡¡Pero no!!, Te equivocas. Benito Perez Galdos inspirado en Cervantes y Don Quijote de la Mancha, es un gran escritor, en esta novela nos contará una historia preciosa mezclada con la historía de España.
No es un libro cualquiera, (me jor dicho libros, porque son varios tomos), es una maravilla en la que vas de la mano de Gabrielillo e Inesilla de mis amores, la enrevesada Amaranta y todas sus desventuras por la vida. Luchando contra ingléses y franceses, enamorándose y viajando por el país, conociendo gente de otras zonas y sus costumbres cómo a los maños en zaragoza o a los habitantes de gerona. Haciendo amigos y más amigos. Haciendo peripecias de todo tipo para salir de los mil y un apuros en los que se ve metido por amor, por honor, por la patria...
No es un libro de historia simplemente, es un libro de amor, de guerra, de amistad, donde aprendes la historia del país, de un gran país. Y no la ves desde un libro de texto que hay que estudiar porque tengo un exámen, ¡no!. Es una historia contada desde el pueblo. ¿Nunca te has preguntado que pensarían los españoles de entonces cuando llegarón los franceses?, porque desde luego en muchos libros parece que eramos idiotas, te das cuenta de la clase política y lo poco que han cambiado las cosas.
Aunque haya sitios donde recomienden más unos episodios que otros, sin duda alguna, en mi opinion hay que cogerlo desde cero es decir desde Trafalgar. Para mi es el episodio que más me ha gustado hasta el momento, pero todos tienen su toque especial y fantástico y aunque puedas hacer un parentesis para leer otra coas entre episodio y episodio vale la pena.
De recomendar alguna edicion yo recomendaría, si se encuentra, la que publico el periodico El Mundo es una gozada. Yo es la que estoy leyendo y esta muy bien porque a la vez que el libro hay recuadros donde te cuentan trozos de la historia de España con detalle o te cuentan quien fue un personaje que sale en la novela pero que de verdad existio, o te cuenta quienes eran la comapñia de Santa Barbara, o salen mapas para que te imagines mejor la situación, o puedes ver la proporción de soldados franceses y españoles que luchaban en la guerra y la valentia y aguante de estos últimos.
No sé que otras ediciones hay, pero sin dudaesta es la mejor. Y si se puede conseguir o pedir al periodico El Mundo es lo mejor.
Pequeña biografia
1843-1862: infancia
Benito Pérez Galdós nace en la casa familiar de la calle Cano de Las
Palmas de Gran Canaria (hoy sede de la Casa-Museo), el miércoles 10 de
mayo de 1843, décimo y último hijo del teniente coronel D. Sebastián
Pérez y Dña. Dolores Galdós. Dos días más tarde es bautizado con los
nombres de Benito María de los Dolores en la
Iglesia de San Francisco de Asís de la misma ciudad.
La
cómoda posición de ser el menor de diez hermanos hace que su infancia
sea tranquila, curiosa y creativa. El Colegio de San Agustín, con un
profesorado formado en los principios de la Ilustración, despertó su
espíritu crítico, su afición por la Historia y el gusto por las artes
plásticas.
Los primeros pasos literarios encuentran acogida en el periódico
El Ómnibus, con crónicas de la actualidad insular teñidas de ironía y sentido del humor.
En
1862, finalizados sus estudios de Secundaria, viaja a Tenerife para
obtener el título de Bachiller en Artes. Posteriormente se trasladará a
Madrid para estudiar la carrera de Leyes.
1863-1881: nace un novelista, madrid.
Paralelamente a los estudios frecuenta el
Ateneo y
otras tertulias de intelectuales y artistas. A través de ellas y de sus
paseos por la ciudad va conociendo la vida de Madrid y es testigo de
acontecimientos políticos e históricos del momento. Estas experiencias
quedarán reflejadas en sus trabajos periodísticos y en las primeras
novelas:
La Fontana de Oro y El audaz. En esta etapa concibe e inicia la publicación de los
Episodios nacionales con
Trafalgar, obra que inicia la primera serie en 1873.
1882-1897: la plenitud literaria
Viaja por Europa. El conocimiento y contraste de la realidad española
con la de otros países europeos estimula su preocupación por la
modernización de España lo que se reflejará tanto en la producción
literaria de estos años como en su interés por la política. Se integra
en el Partido Progresista de Sagasta.
Las
novelas de esta época:
Tormento,
Fortunata y Jacinta,
Tristana…
son fruto de una profunda reflexión y testimonio de su planteamiento
renovador del género novelístico. Galdós se convierte en el máximo
exponente del realismo español, como lo fueron en Francia Balzac, Zola y
Flaubert. Su admiración por Dickens lo llevó a traducir
Los documentos póstumos del club Pickwick.
El 1892 se inicia en el
teatro con
Realidad. A éste seguirán otros dramas como
La loca de la casa o
Gerona,
que lo consagran como autor teatral ante el público y la crítica.Crece
considerablemente su popularidad con la segunda serie de los
Episodios nacionales.
Pasa largas temporadas en “
San Quintín”,
su residencia de Santander, inaugurada en 1893. La Real Academia
reconoce sus méritos y lo designa para ocupar el sillón “N” en el año
1897.
1898-1920: Años finales
Ingresa en el Partido Republicano. Su actividad literaria sigue
siendo muy intensa: publica las series tercera, cuarta y quinta de los
Episodios nacionales,
se entrega cada vez más al teatro. En este género, como en las últimas
novelas, evoluciona hacia planteamientos más espiritualistas y
simbolistas.
Casandra,
Electra,
Santa Juana de Castilla,
El caballero encantado o
La razón de la sinrazón son claros ejemplos de esta evolución, no muy bien comprendida en su momento.
En
1910 es elegido Diputado a Cortes por Madrid por la Conjunción
Republicano Socialista. Pocos años más tarde se propone su candidatura
para el Premio Nobel.Junto con Miguel de Unamuno y Mariano de Cavia
recibe un homenaje de desagravio por los ataques de la censura.
En 1914 es elegido Diputado a Cortes por Las Palmas, presentándose para el cargo ante la insistencia de sus paisanos.
Vive cada vez más retirado. Sus problemas de visión se agudizan hasta quedar completamente ciego.
Muere
en Madrid, el 4 de enero de 1920. En todo el país se lamentó su pérdida
como la de una de las personalidades españolas más ilustres.
