Cuando te das cuenta que la gente intenta imponerte un
camino en la vida, cuando te das cuenta que no hay un camino definido y que
mucho menos nadie puede definir lo que tu aún puedes elegir. Cuando te planteas
cosas que no llevan a ninguna parte, cuando te estrellas con la realidad y de
nuevo te llevas una decepción. Cuando te sientes triste cansada y sin fuerzas,
y recuerdas aquello que escribía Frida Khalo sobre el amor. Cuando sabes que no
te mereces menos. Cuando te asustas, te asusta mil y una cosas que no puedes
escribir. Cuando caes derrumbada en la cama. Cuando te pasas el día centrada en
mejorar, en curar las heridas del pasado, para no volver a infravalorarte ante
nadie. Cuando esas heridas escuecen a pesar de los años. Cuando hablas a tu yo
del pasado y te derrumbas de nuevo. Cada frase pareciese que se cae el mundo.
Cuando en la sociedad no se reconoce el sufrimiento como parte de la vida de
una persona. Cuando la felicidad te invade tanto que no hay necesidad de expresarla,
cuando necesitas una mano de apoyo y no la encuentras.